¡Hola insurgente!
Te doy la bienvenida a esta newsletter un poco loca.
La verdad que no sé hasta dónde llegaré con ella, ni si te interesará, pero creo que es una forma interesante de hacerte reflexionar.
Mi primer disclaimer es que yo no tengo la respuesta a nada, soy tan solo una persona más tratando de darle un sentido a lo que ocurre a mi alrededor.
Si es que algo tiene sentido, que eso será otro tema 😄
Pero para hoy quería contarte un poco de dónde surge esto.
Desde mis primeros años laborales, empecé a cuestionar si tenía sentido pasarnos la vida trabajando 8 horas al día hasta quedarnos sin fuerzas.
Y traté de buscar alternativas.
Tras una pequeña crisis de identidad, y unos cuantos libros de autoayuda después, llegué a la conclusión de que quería probar otros caminos.
Aprendí sobre la libertad financiera, los side hustles (proyectos paralelos), y decidí formarme sobre ello.
Empecé a probar cosas, algunas con poco éxito, y otras con menos aún 😅
Pero lo que sí que hice fue ponerme una meta: a los 40 quería estar jubilado.
Desde entonces han pasado unos 15 años donde, no lo voy a negar, he avanzado mucho.
Eso sí, acabo de cumplir los 40, y no estoy ni cerca de haber salido del sistema 🫠
Esto me hizo reflexionar sobre la verdadera importancia de las cosas, lo que debería sacrificar para llegar a ese punto, y si realmente merece la pena, o hay otras formas.
De todo esto te iré hablando en siguientes newsletters, porque si no en vez de un email voy a escribir un libro.
Pero entonces, ¿de verdad está colapsando el mundo? ¿a qué me refiero con esto?
Yo no tengo la respuesta, y me gustaría saber tu opinión, pero hay muchas señales de que nuestra civilización se encamina al colapso, y personalmente no tengo ganas de participar en esto.
Te cuento algunas ideas cortas aleatorias, sin orden ni concierto, y que seguramente también extenderé más adelante.
1️⃣ El tiempo que dedicamos al trabajo: como padre, veo cada día familias que a duras penas ven a sus hijos, que los tienen que dejar en el colegio a las 7 de la mañana y recogerlos a las 17. Quizá para luego llevarlos a alguna extraescolar porque no salen de trabajar hasta las 18h o las 19.
2️⃣ El déficit de atención generalizado, provocado principalmente por la cantidad excesiva de estímulos que recibimos cada día, principalmente desde unas redes sociales para las que nuestra atención es la moneda de cambio.
3️⃣ La polarización extrema: hoy en día ya solo existen blancos o negros, los grises no están permitidos. Nos dejamos llevar por otras personas que deciden lo que tenemos que pensar para que les apoyemos ciegamente.
4️⃣ Políticos cortoplacistas cuyo único objetivo es ganar las próximas elecciones, apoyándose en todos los puntos anteriores, sin atacar los problemas que realmente nos afectan en nuestro día a día. Por si te preocupa, aquí no va a haber signos políticos, personalmente creo que todos juegan al mismo juego.
5️⃣ Una desconexión absoluta de nosotros mismos, que hace que los niveles de estrés, depresión, y en general de cualquier tipo de problemas mentales crezcan descontroladamente.
Y todo por mantener un sistema capitalista donde el movimiento de dinero es necesario para su subsistencia.
Cada vez necesitamos más dinero, lo que nos obliga a trabajar más. Y esto nos genera más necesidades que a su vez requieren de más dinero.
Que oye, no es que yo esté en contra del capitalismo. Sinceramente no sé si hay una alternativa mejor, pero hay que reconocer que tiene sus fallos.
¿Hay salida a todo esto?
Pues de eso va esta newsletter, de tratar de buscar luz entre tanta oscuridad.
De buscar una forma de vivir nuestras vidas intentando que todo lo demás nos afecte lo menos posible.
He estado reflexionando mucho sobre todo esto últimamente, y eso es lo que quiero traer por aquí, por ver si te ayuda de algún modo a ti también.
Yo estoy encontrando respuestas que personalmente me ayudan. Si quieres, puedes ir encontrando las tuyas también.
Si me quieres contar, te leo 🙂
Los siguientes emails serán más concretos y más cortos, pero para este primero quería darte una visión un poco más amplia de qué va a ir todo esto, por si decides quedarte.
¡Un abrazo! Antonio
Canciones contra el colapso: There’ll be joy - Escuchando Elefantes
